
Su primer chichón serio se lo hizo con 14 meses (ahora tiene cerca de 18). En la guardería nos dijeron que se había tropezado «porque no para» (su apodo allí es “locatis”). Cuando la recogí, la profesora me comentó que le habían dado Arnidol. «¿Arni qué?» Pregunté yo. Y entonces ella me hizo un inventario express de las bondades de esta barrita que sirve para aliviar los golpes. Me apunté el nombre y en la primera farmacia que me encontré en el camino lo compré.
En casa Martina también se ha pegado unos buenos trastazos. En el top tres está la vez en la que se subió a su sillita para luego aterrizar en el suelo medio espachurrada; otra en la que se resbaló y se dio en la barbilla con la mesa de cristal del salón; y aquella en la que se subió a un tobogán pequeño ella sola (¡para qué esperarnos!), se desniveló y se cayó de espaldas. En estas tres ocasiones tiré de Arnidol.

Lo que más me gusta de esta barrita lila, que al untarla queda como seca, es que es 100% natural (proviene de las plantas Árnica montana y Harpagofito), así que es casi como si le estuviera dando un ungüento casero. Supongo que en las guarderías lo utilizan porque sus propiedades desinflamatorias y analgésicas son casi instantáneas, así que los niños se sienten aliviados enseguida y, además, se evita que salgan hematomas. Su formato es tan práctico que puedes llevarlo en su mochilita e, incluso, en tu propio bolso, sin preocuparte de que se te embadurne de líquidos pegajosos. Muy apañaíco, vamos.

Desde que lo he descubierto, el Arnidol se ha convertido en un “must” del botiquín de Martina (hace unos meses decidí crear uno solo para ella porque el nuestro es un caos), junto con el Apiretal y el Dalsy. Los tres magníficos. Siempre a mano para cuando surja una urgencia.

A Martina le acabamos de comprar una cocinita de madera (nos dimos cuenta de que en el parque siempre roba los mismos juguetes: las vajillas de plástico) y parece que le gusta, aunque ya ha estado a punto de romper el horno de los manotazos que le pega. Viéndola me pregunto si no tendríamos que haberle comprado un par de Geyperman… Por cierto, el otro día leí que en febrero murió el inventor de estos juguetes. Mi sorpresa no la causó el hecho de que el pobre hombre hubiera muerto (tenía 94 años), sino comprobar que estos “muñecos de acción”, como los llamaban en los ’70, eran obra de este juguetero valenciano (no sé por qué pensaba que eran extranjeros). De hecho, el nombre de Geyper proviene del acrónimo de PERez (Antonio Perez Sánchez). Curioso, ¿eh?
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29/06/12
Ay el Arnidol!! Menos mal q existe!! A mi m habló d él mi suegri,que es profe y…mágico del todo!
El otro dia Pelayo,que también está en la fase “voy a jugar con el corazón de mis padres”…tropezó y se fue de cabeza contra el borde de la escalera! Tras los “aymadrededios”(pa dentro…por no asustarle) sacamos el arnidol y…un leve moratón!
Yo,igual q tu…el arnidol no puede faltar en el neceser basico,jejeje.
29/06/12
Veo que Pelayo es la cuerda de Martina… ¡Qué peligro! Pues sí, sí, yo desde que lo descubrí, siempre tiro de él cuando Martina se cae y realmente está guay ver que es tan efectivo. Me gusta eso de que no gritéis como posesos cuando vuestro hijo se cae; yo aún tengo que trabajar este tema porque el grito me sale instintivamente y, claro, la pobre niña se asusta aún más… ¡Buen finde, Vir!
29/06/12
Hombre… un grito ahogado, un buuuffffff o un ayayayayyyy…es inevitable!! Yo trato de ocultar mi vena “aspavientosa”…y, a veces, empiezo con la cantinela de “se va a dar..se va a dar… se va a daaaarrrr!!….zassss”. Luego lo que intentamos es que al consolarle no nos note nerviosos…Poco a poco!!
Animo en esta fase!!…
29/06/12
Ah! vale, me dejas más tranquila viendo que tú también perteneces a mi club, el de las “aspavientosas”, como tú dices… Yo siempre pienso que esta etapa de ahora es mucho mejor que la que nos tocará vivir cuando sean adolescentes y empiecen con la edad del pavo (¡¡qué pereza!), así que tampoco me parece tan mala.
29/06/12
Bueno Laurita, esto no ha hecho más que empezar, luego viene la fase bici, patines, patinetes…. ahí tendrás que incluir en el kit básico el Betadine+tiritas, fundamental en toda casa que se precie, además del stick anti-mostquitos, que ha sido mi última adquisión. Yo también tengo una brutildita en casa y lo último ha sido una brecha en la barbilla con el patinete, carreras al centro de salud más cercano, donde le pusieron “pegamento biológico”… vamos como el superglu pero para humanos (esa fue la explicación de que dieron) y hala, ni puntos, ni cicatriz ni nada….. cómo avanza la ciencia…..
29/06/12
¿Pegamento biológico? ¡¡Me dejas loca!! Uf, estoy viendo que Martina no es la única brutita por estos lares… Miedo me da comprarle cosas como patinetes… Y bici ya, ni te cuento. Las tiritas ya las tengo, pero el Betadine la verdad es que no. ¡¡Buena idea!!
29/06/12
Es alucinante los porrazos que se pegan y lo poco que se hacen. Si nosotros nos cayeramos como se caen ellos cuando van corriendo, necesitaríamos tres barras de arnidol y dos nolotiles!!!
Buen día.
29/06/12
Je, je, je. Tienes razón. Cuando Martina era un bebé se cayó de la hamaca, directa al suelo. Pensé que se había roto la cabeza. Me flojearon las piernas y todo. La cogí y vi que no se había hecho NADA. La Naturaleza es sabia.
29/06/12
Yo también lo uso, sobre todo en su etapa de aprender a caminar, y en la de correr, siempre en el bolso, me ha salvado más de una vez.
Ahora reconozco que a veces, se me olvida, pero siempre en mi mente, que está en una etapa en la que le está experimentando con el tema escalar, y no debo relajarme..
Desde luego 100% recomendable.
PD: La realidad no siempre es igual a lo que soñamos, aunque nos den lo que queríamos,
29/06/12
¡¡Totalmente de acuerdo!! Yo tenía mitificada la lactancia. Cuando veía a alguna madre dándole el pecho a su hijo, pensaba que era lo más bonito del mundo y luego mi experiencia personal fue muuuuy distinta. Por eso, es mejor no tener demasiadas expectativas (en plan budista), pero claro, eso es tan difícil… Por cierto, ¿has estrenado ya tu peazo vestido?
29/06/12
Para mí el Arnidol es mágico. No sólo por las propiedades “químicas” o “farmacéuticas” que tiene (¡Y ES NATURAL!), si no también por el efecto psicológico. Mi hija de tres años sabe, cada vez que saco el Arnidol, que estoy haciendo algo para ayudar a que dolor pase y que estoy preocupándome porque esté bien. Tiene el efecto psicológico del beso. Saber que su mamá se hace cargo y se preocupa por ella. ¡Alivio total! Ahora ella ha aprendido a “auto-consolarse”, y cuando se da un golpe va al baño y busca su “cremita” que pone encima de cualquier mínimo golpe o herida. ¡Es genial!
Besos!
29/06/12
Sí, sí, absolutamente!! A Martina le pasa igual. Simplemente ve la barrita de Arnidol y ya se medio tranquiliza. Si por algo en su publicidad dicen que es mágico…
30/06/12
Pues yo también tengo la barrita porque nos la recomendó la pediatra, pero todavía no he tenido que usarla. Aunque creo que el momento llegará pronto… Besitos
29/06/12
Qué mona por favor!!! Me lo apunto en la lista de imprescindibles… La nsn es una brutota también… Así que creo que ya mismo probaré su magia jaja. Gracias por el consejo! Y tranquila que aunque sean unas brutas, se tiren del vestido y no quieran un lazo atado ni muertas, podemos seguir torturándolas jeje.
Un besote!!!
29/06/12
¡Muchas gracias, Laura! Sí, sí, yo sigo torturándola con complementos varios; desde horquillitas para el pelo hasta bañadores con lazos… ¡Por intentarlo que no quede!
01/07/12
Va de maravilla! A mi peque se le inquistan todas las vacunas, le pongo un poquito despues de cada pinchada y zas! Ni rastro de bultito ni de dolor.
10/07/12
Anda, mira, pues yo para eso no lo había utilizado. El día 16 tiene la revisión de los 18 meses (¡¡la última!!), así que lo probaré. ¡Gracias!
02/07/12
ja ja ja , me he reído muchísimo!!!!! hoy mismo lo compro!!!
10/07/12
Alejandro es más tranqui, pero a Rodrigo, que es igual de inquieto que Martina (o eso parece, al menos) seguro que le viene bien…
03/07/12
Yo también descubrí Arnidol en la guarde y ya no me separo de él. YY pensar que cuando me lo dijeron pensé que era una tontería, el típico producto “que no hace nada”…. Cuando al día siguiente el chichón había desaparecido, no me lo podía creer.
10/07/12
Es lo bueno de los productos naturales; ¡¡que funcionan!! Lo mismo pasa con la planta del aloe vera. Es como magia.
10/07/12
Pues habrá que comprar Arnidol, no? Porque yo uso una pomada para golpes pero es pringosa y huele fatal……
10/07/12
¡Cómpratelo! Ya te digo que otra de las cosas buenas del Arnidol es que no manda porque es una barrita compacta. ¡Súper práctica!
17/07/12
Me he perdido con lo del acrónimo… Gey-PER, per de Pérez y Gey?? GE es de algo y entonces lo unen con la ‘y’, GE y PER?? bueno, que desvarío, jijiji
Yo también lo uso, no sé si en realidad funciona o no físicamente pero psicológicamente les va genial: en cuanto se lo vas a untar dejan de llorar; y después llega la fase en la que se lo ponen ellos mismos, qué graciosos son, jejeej
A mí lo que me pasa a veces es que suelo llevarlo, pero justo el día que se da el porrazo he cambiado la bolsa, mochila o lo que sea y no lo llevo; no será la primera vez que alguna madre desconocida del parque me lo presta para untárselo al guaje… imperfecta que es una!!
09/07/15
Hola! Pues precisamente hoy he leído entre los ingredientes del arnidol (que yo llevo 5 años usando y me ha venido genial) que contiene 5 parabenos! Hoy en día se está evitando prohibiendo este tipo de componentes por posibles agentes cancerígenos, no? Realmente me ha alarmado que no sea tan natural como lo venden.
Lo que sí que me ha recomendado el pediatra el dejar de usar el betadine y desinfectantes yodados , y en su lugar la cristalmina (el clori. .nosequé) a ser posible en spray.
Por supuesto desterrado el alcohol y el agua oxigenada, que pasaron a otra época y retrasaban la cicatrización.
Espero haberos ayudado con mi experiencia en urgencias jeje